martes, 30 de diciembre de 2008

Encuentre la alegría haciendo feliz a los demás

Recuerde la enseñanza de Jesús: servir a los demás. Si el hombre ha de extraer algo de alegría de su paso, debe pensar en hacer las cosas mejores, no solamente para sí, sino para los demás - su propia alegría depende de la alegría de los demás y la de los demás en la de usted. Si hemos de hacer las cosas mejores para los demás, hagámoslo pronto. El tiempo pasa.

Piense: pasaré por este camino sólo una vez. Por lo tanto, cualquier bien que pueda hacer o cualquier afecto que pueda mostrar, debe ser hoy. No debo posponerlo o descuidarlo, porque no pasaré de nuevo por este camino. Si usted quiere eliminar la preocupación, cultivar la paz y la felicidad, olvídese de sí mismo interesándose en los demás. Haga cada día una buena acción que provoque una sonrisa en el rostro de alguien.

La regla número nueve es recordar: cuando es bueno para los demás, es mejor para usted mismo.











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