martes, 26 de enero de 2010

LOS PIOJOS: UN PROBLEMA CON SOLUCIÓN



LOS PIOJOS son una constante preocupación para las familias y las escuelas, ya que todos los años aparecen esta molesta presencia en las cabezas de muchos niños y niñas.

Aunque la infestación del ser humano por el piojo parecía cosa del pasado, desde hace años se observa un aumento de estos parásitos.

El piojo de la cabeza suele afectar a niños y niñas entre 3 y 10 años, de cualquier estrato social, y su aparición no significa necesariamente que se tengan malos hábitos higiénicos. Por lo tanto, la presencia de piojos en nuestros hijos e hijas no debe ser motivo de vergüenza ni ocultación. Al contrario, se debe informar rápidamente al colegio para atajar el problema lo antes posible.

¡QUE SON LOS PIOJOS!

Los piojos son insectos parásitos muy pequeños, que no tienen alas (no saltan ni vuelan), y anidan en el pelo de las personas. Se alimentan de la sangre que chupan al picar la piel de la cabeza, produciendo picor e irritación.

Son parásitos obligados de los seres humanos, lo que significa que para sobrevivir necesitan alimentarse de sangre humana. Los piojos no parasitan animales de compañía, como perros y gatos.

Los piojos tienen una vida de 7 a 10 días, durante los cuales, la hembra adulta pone muchos huevos (liendres), sobre todo en la zona de la nuca y detrás de las orejas.

Las liendres son de un color blanco-grisáceo. Se encuentran en la raíz del cabello, cerca del cuero cabelludo, fijándose firmemente con una sustancia viscosa, que actúa como pegamento. A simple vista se puede confundir con la caspa, pero se diferencian porque la caspa se desprende con facilidad del cuero cabelludo y del pelo, mientras que la liendre se pega con mucha fuerza al pelo y para quitarla es necesario tirar de ella.

Las liendres se abren a la luz a los 5 a 10 días, dando lugar a las larvas, que en aproximadamente 2 semanas llegan al estado adulto, presentándose así la posibilidad de la aparición de nuevos huevos.

¿COMO SE TRANSMITEN LOS PIOJOS?

Los piojos pasan de una persona a otra al ponerse en contacto sus cabezas, o por intercambio de objetos personales como peines, cepillos, horquillas, gorros, cintas, etc.

¿QUÉ EFECTOS TIENEN LOS PIOJOS DE LA CABEZA PARA LA SALUD?

Los piojos de la cabeza no suponen riesgos para la salud, existiendo tratamientos eficaces, que se pueden aplicar en poco tiempo, por lo que no existe justificación alguna para la exclusión del medio escolar de los niños y niñas afectados si están siendo adecuadamente tratados.

¿QUE HACEMOS SI EL NIÑO SE RASCA LA CABEZA Y TIENE PICOR?

Debemos pensar en la posibilidad de que tenga piojos. Es necesario revisar la cabeza del niño o niña buscando liendres o piojos. Sobre todo por la nuca y detrás de las orejas. La revisión podemos hacerla a mano o con una lendrera (peine de puas fino).

Si no encontramos liendres ni piojos debemos repetir la revisión dos o tres veces por semana, y no descuidar las medidas preventivas para evitar la pediculosis (infestación por piojos).

MEDIDAS PREVENTIVAS

Observar si el niño o niña se rasca la cabeza.

Revisar periódicamente la cabeza, insistiendo en la zona de la nuca y detrás de las orejas.

Lavar la cabeza con frecuencia (dos a tres veces por semana) con champú normal.
Cepillar el cabello diariamente.

Educar a los niños y niñas para que no intercambien peines, horquillas, cintas, gorras, etc.

No usar productos antipiojos (lociones, champús, etc.) de manera preventivas pues favorecen a la aparición de resistencias y su uso continuado pueden provocar irritación o dermatitis del cuero cabelludo.

No es conveniente adoptar publicamente medidas de aislamiento de los escolares infestados por piojos.

QUE PUEDEN HACER LOS PADRES SI SE DESCUBRE LIENDRES O PIOJOS

Informar al colegio o guardería, para que puedan tomarse precauciones y evitar la extensión del problema.

Revisar al resto de los miembros de la familia (los adultos también pueden infestarse) y que todos los afectados realicen el tratamiento simultáneamente, para evitar que se contagien unos a otros.

No es necesario rasurar la cabeza para acabar con los piojos.

El tratamiento antiparasitario correcto los eliminará totalmente.

TRATAMIENTO

Sólo debe hacerse si se descubre liendres o piojos nunca para “prevenir”

En menores de dos años no se recomienda usar productos pediculicidas. Hay que quitar las liendres y los piojos con la mano o con lendreras (peine de púas finas).

No aplicar nunca pediculicidas a menores de 6 meses.

En niño y niña de dos años.

Elija como tratamiento una loción o crema que contenga PERMETRINA (al 1 %). (Su farmaceútico puede informarle de los preparados comerciales que la contienen.). (Son preferibles a las demás presentaciones, champús y sprays).

Aplicar el producto de la siguiente manera:

Si elige una noción no se debe lavar el cabello antes de aplicarlo. Si elige una crema es necesario lavar el cabello con el champú habitual (sin acondicionador). Y secar bien con una toalla antes de aplicar la crema.

Aplicar el producto frotando suavemente insistiendo en la zona de la nuca y detrás de las orejas. Debe proteger bien los ojos y las mucosas.

Dejar actuar el tiempo que indiquen las instrucciones del producto que esté utilizando (suele estar entre diez – treinta minutos)

No cubrir la cabeza con toalla, ya que absorven el producto. Si puede usarse un gorro de plástico.

Dejar secar el pelo al aire y no utilizar secador.

Lavar el cabello: con un champú normal si ha utilizado una loción. O con agua templada si ha utilizado una crema.

El aclarado final del cabello puede hacerse con agua o con agua y vinagre (dos partes de agua y una de vinagre).

El vinagre ayuda a deshacer la sustancia que fija las liendres al cabello.

RETIRAR LOS PIOJOS Y LAS LIENDRES con la mano o con una lendrera (peine de púas finas), para lo que hay que seguir los siguientes pasos:

Desenredar el pelo húmedo y dividirlo en mechones

Peinar con la lendrera desde la coronillla hasta las puntas, quitando las liendres con un pañuelo deshechable o similar, cada pocas pasadas.

Hacer lo mismo con cada mechón, manteniendo húmedo el cabello.

Cuando se haya peinado toda la cabeza enjuagar a fondo con agua tibia.

En los días siguientes hay que revisar la cabeza para quitar cualquier liendre que pueda haber quedado, hasta asegurarse de que no queda ninguna.

Repetir el tratamiento con el mismo producto pediculicida que hay utilizado a los 7 ó 10 días.

Continuar peinando el pelo con la lendrera, aunque observe que no quedan liendres, durante dos semanas más.

Vigilar a todos los miembros de la familia (niños y adultos) y aplicar el tratamiento si fuera necesario.

ALGO MAS QUE DEBAMOS TENER EN CUENTA

Los peines y cepillos se pueden lavar con el mismo producto pediculicida, manteniéndolo sumergido en el mismo durante una hora.

Puede lavarse la ropa de cama, toallas, gorros, cintas del pelo en agua caliente (más de 55º C), para eliminar los parásitos.

Los artículos que no puedan calentarse pueden guardarse en bolsas cerradas durante unos 15 días.

Si tras la aplicación correcta del tratamiento no se eliminan los viejos, consulte con su médico o farmacéutico que podrán recomendarle un nuevo tratamiento.

RESUMIENDO

Nunca utilice productos pediculicidas “para prevenir”. Inicie el tratamiento solamente si se descubren los piojos o liendres.

En niños y niñas menores de 2 años no se recomienda el uso de ningún producto pediculicida. NUNCA aplique ningún producto pediculicida en niños y niñas menores de 6 meses.

Los piojos de la cabeza no parasitan a los animales de compañía, como perros y gatos, y por lo tanto estos animales no transmiten los piojos.

Los piojos de la cabeza no suponen riesgo para la salud, y existen tratamientos eficaces que se pueden aplicar en poco tiempo, por lo que no existe justificación alguna para excluir del medio escolar a los niños y niñas afectados.

Los niños y niñas infestados pueden acudir al colegio o guardería al día siguiente de ser tratados, ya que el riesgo de infestación se reduce de inmediato.



Ciudad Autónoma de Ceuta
Consejería de Sanidad y Consumo
Saludo Escolar



Folleto en Pdf: Pediculosis


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